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La gente que me coneose podra dar su opinion aserca de mi, en lo personal me considero una persona feliz, con mis altas y mis vajas pero feliz pues tengo todo lo que puedo pedir salud, familia, estabilidad economica, amigos, y lo importante el amor de dios

lunes, 29 de marzo de 2010

La culpa es un sentimiento inútil.


Esta es una vida llena de contradicciones, naces libre pero debes trabajar para conservar tu libertad y debes aserte responsable de ella. Esta es la primera contradicción de la vida:

El ser humano nace totalmente libre pero totalmente dependiente. De hecho de todos los animales, es el que requiere más atención por parte de sus padres.

El niño sabe que, si sus padres no lo cuidan… ¡se muere! Entonces el amor se convierte para él, en una cuestión de vida o muerte.

Ahora bien, cuando el niño va creciendo, no sabe nada en absoluto y… ¿de quien crees tú que aprende todo sobre la vida? -de sus padres-

Si tú llegaras a un planeta desconocido y vieras como todos los habitantes se golpean entre sí, llegaras a la conclusión de que eso es lo normal.

Ahora bien, el niño nada sabe tampoco acerca de si mismo y… ¿de quien crees que aprendió todo sobre él? -también de sus padres-

El niño cree que estos dos seres poderosos de los que depende su vida, lo saben todo y siempre tienen la razón. El niño además, copia de sus padres la forma de relacionarse con todo lo que lo rodea. Si el padre cree que todos los seres humanos son malos, el niño también lo cree. Si la madre siempre está preocupada o llena de angustia, el niño también se siente así. Y en esta relación es cuando empiezan los traumas o nuestras heridas. Cuando eras un niño pequeño cometías un error, si tu padre te insultaba o a veces te pegaba, tu creías que eras malo, esto te hería mas que los golpes. Cuando tu madre te decía que si no te portabas bien ya no te quería, te hería también y te llenaba de angustia.

¿Ellos tienen la culpa de todo? No. Ellos también tienen heridas y asían lo mejor que podían con los conocimientos que tenían. Ellos también los aprendieron de sus padres y sus padres de sus padres. –es un circulo vicioso.

Un círculo que se puede romper. ¿Cómo?

Dejando de buscar culpables. Mira, la culpa es, en realidad, el miedo a ser rechazado

Por los demás. Un miedo fundado en que cuando eras pequeño, si tus padres te rechazaban, tu vida estaba de por medio.

Tus padres usaron la culpa para que hicieras lo que ellos creían era lo correcto: “si no comes bien, eres un niño malo”, “si te portas mal, ya no te quiero”, “a la gente no le gustan los niños que dicen mentiras o que son groseros” –pero… ¡¿funciono?! Claro que funciono la culpa es excelente para controlar a los demás.

Pero, sin culpa todos haríamos lo que se nos pegara la gana y nos andaríamos matando unos a otros. –por eso digo la culpa es un sentimiento inútil, pues con culpa y todo, los hombres se están matando unos a otros. En lo que ha fallado el hombre es en hacerse responsable de sí mismo y de su libertad.

La persona que logra aceptar la responsabilidad de su vida, se da cuenta de que él es quien construye su destino y sabe que cada decisión que toma moldea su futuro, acepta la responsabilidad de todos su actos pero comprende que, como no es perfecto, podrá cometer errores y en ese caso, no se culpa; si se puede remediar, hace algo al respecto; si no, sabe que no importa cuanta culpa sienta por lo que paso nada va a cambiar.

Con traumas y todo, con heridas y todo, el hombre tiene la posibilidad de hacer de su vida vaya mejor o destruirse a sí mismo.

Cuando dejas de culpar a los demás de lo que te pasa, recuperas todo tu poder. Piensa esto: si tú eres el responsable de tu vida, en ti están todas las respuestas que necesitas.

jueves, 25 de marzo de 2010

"ALIGERA TU CARGA "


Una vez nos dijeron que colocáramos unas patatas dentro de una bolsa por cada persona que guardáramos algún resentimiento, escribimos su nombre en ella y la pusimos dentro de la bolsa. Algunas bolsas eran realmente pesadas.
El ejercicio consistía en que durante dos semanas lleváramos con nosotros a todos lados esa bolsa. Naturalmente la condicion de las patatas se iba deteriorando con el tiempo.
El fastidio de acarrear esa bolsa en todo momento me mostró claramente el peso espiritual que cargaba a diario y como mientras ponía mi atención en ella para no olvidarla en ningún lado, desatendía cosas que eran mas importantes para mi.
El ejercicio fue una gran metáfora del precio que pagaba a diario por mantener el resentimiento por algo que ya había pasado y no podía cambiarse. Me di cuenta que cuando me llenaba de resentimiento, aumentaba mi stress, no podía dormir bien y mi atención se dispersaba.
La falta de perdón es como un veneno que tomamos a diario a gotas pero que finalmente nos termina envenenando. No significa que estés de acuerdo con lo que paso, ni que lo apruebes. Perdonar no significa dejar de darle importancia a lo que sucedió, ni darle la razón a alguien que te lastimo. Simplemente significa dejar de lado aquellos pensamientos negativos que nos causan dolor o enojo. La falta de perdón es el veneno mas destructivo para el espíritu ya que neutraliza los recursos emocionales que tienes.
El perdón es una declaración que puedes y debes renovar a diario. Muchas veses la persona mas importante a la que tienes que perdonar es a ti mismo por todas las cosas que no fueron de la manera que pensabas. "LA DECLARACIÓN DEL PERDÓN ES LA CLAVE PARA LIBERARTE".¿Con que personas estas resentido? ¿A quienes no puedes perdonar? ¿Eres tu infalible y por eso no puedes perdonar los errores ajenos?
PERDONA PARA QUE PUEDAS SER PERDONADO, RECUERDA QUE CON LA VARA QUE MIDES, SERÁS MEDIDO....

"ALIGERA TU CARGA "

martes, 23 de marzo de 2010

Saber perdonar


Cualquier persona comete errores que producen ofensas en quienes le rodean, y esas ofensas suelen llevar un sentido de culpa para su causante.

Si pretendiera desentenderme de la realidad de esa ofensa que he producido, o intentara proyectar sin razón mi culpa sobre los demás, entonces me haría daño a mí misma, porque no pongo remedio a mi mal —un verdadero y real sentido de culpa—, sino que lo ignoro o lo oculto.

Todos ofendemos a alguien de vez en cuando —quizá con más frecuencia de lo que pensamos—, y para tener la paz necesito aceptar la correspondiente culpa, pedir perdón y reparar en lo posible la falta cometida.

Sentirme culpable puede ser algo positivo si me lleva a reflexionar y a buscar remedio. Sentirme inocente de todo y repercutir la culpabilidad sobre los demás solo muestra ser orgullosa.

Perdonar y pedir perdón, son cosas que a veces van muy unidas. A veces, no llego a perdonar totalmente a otra persona, y quizá lo que sucede es que tengo que pedirle perdón. Porque es verdad que hay ofensas suyas, pero también ofensas mías.